Monday, September 25, 2006

Santiago.. aquí voy!

Lunes 6 de la mañana.. comienza todo a movilizarse en nuestro departamento..
Entre prender el calefont, la ducha, secadores de pelo, maquillaje, un café a medias y correr la Colomba a su pega y yo a la que podría ser mi futura pega.. me agoté.. y no son siquiera las 7:30 de la mañana!
Recuerdo que en Iquique nadie funcionaba tan temprano.. la ciudad comenzaba a moverse tipin 9 .. aparte que acá el tema de las distancias nos juega en contra ..
Pero a pesar de toda la corredera nos dió tiempo con la Colomba de sentarnos a fumarnos un pucho antes de salir..
Me dió las especificaciones de como llegar a la pega.. a pata.. me dijo mierda mierda mierda! como si estuvieramos en el teatro y salió corriendo..

A la siga de la Colomba tuve que partir yo, con los nervios de punta a entrevistarme con el Gerente.. entre los nervios, carpetas y tacos que la Colomba me hizo usar para la entrevista, perdí el número de la micro que debía tomar.. Horror! y ahora quién podrá defenderme?.. Me vino un ataque de pánico como el que tuve la primera vez .. bueno.. la única vez que he visto a Matías y que ganas que me encontraran en el baño unos 3 días después..
Pensé que si llamaba a la Colomba me iba a retar.. y era muy temprano para eso.. asi que me transformé en una Santiaguina y salí a la calle a mi entrevista de trabajo.. con solo la dirección y sin saber donde cresta ir.. pero iba a llegar..

Y así.. me paré en una esquina a hacer parar todas las micros que aparecían preguntándole si pasaban por la calle del papel.. algunos micreros gritaban no y partían a todo lo que daban.. otros se detenían solamente a decirme garabatos que en mi vida! había escuchado y solo atinaba a taparme los oídos. Hasta que de pronto una micro.. la 314 se detuvo frente a mi.. le nombré la dirección y me dice.. suba!.. no se habrá sido por la emoción del momento pero escuche un canto del aleluya a mi alrededor.. subí a la micro y me senté detrás del chofer no sin antes pedirle que me avisara cuando llegaramos a la susodicha calle..

Aproveche el camino para mirar por la ventana y ver como Santiago iba agarrando movimiento a esa hora y que ya el smog no te permitía respirar con facilidad.. al lado mío se sentó un tipo, que tenía toda la pinta de venir de una noche de juerga porque iba poco olorosito y no hizo más que sentarse y quedarse dormido.. y como es mi costumbre el tipo se caía hacía mi lado..
Trataba con el hombro y el codo de tirarlo para el otro lado, pero vuelta a caer sobre mi, asi que el resto del viaje lo hice aplastada por este tipo que para rematarla se puso a roncar..

Entre mi pelea con el curadito para que se sentara bien, no me fijé que el paisaje a mi alrededor empezaba a cambiar.. las casas habían quedado atras, los edificios también y la micro estaba casi vacía.. Como pude me escapé de los brazos del curadito y entre saltos llegue al lado del chofer y le pregunté.. Cuanto falta?
Me miró y me preguntó.. Para qué?
Lo último que me faltaba .. un chofer amnésico! le tuve que entrar a explicar que yo iba a la calle tantito y que él había quedado de avisarme.. Le dije poniéndome cada vez más nerviosa..
Buuuu.. esa la calle la pasamos hace mucho rato pues.. estamos llegando a la garita de las micros ..
Y porqué no me avisó ! le grité y sin querer se me escapó un puchero..
Se me olvidó pues.. pero no se preocupe que llegando a la garita puede tomar otra micro que vaya en bajada.. sólo que debe esperar unos minutos ...
Me dieron ganas de agarrar al curadito y tirárselo encima para que lo abrazara un rato.. pero pensé.. para que.. lo único que necesito en este momento es un abrazo.. sea de quién sea..

Así que no me quedó más que al llegar a la garita sentarme a esperar que saliera la próxima.. no tenía idea donde estaba.. y no quería preguntar tampoco.. sólo quise en ese momento volver a mi Iquique en que por 300 pesos te dejaban en la puerta de tu casa..

Eso.. era vida..

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